jueves, 24 de febrero de 2011

el bello vello de punta!!

¿Quieres que te hable de Felipe?
Era el tío más de puta madre que te puedas imaginar. Podías estar sentado sólo con él y ya te lo estabas pasando bien. A veces no nos teníamos ni que hablar para saber lo que pensaba el uno y el otro. Su madre llamaba de vez en cuando haciendo que estaba preocupada, a casa, porque Felipe no había aparecido, porque Felipe se pasaba más tiempo en mi casa que en la suya. 
El único problema es cuando los sábados... a veces me despierto a las once de la mañana, y me extraña que no haya venido Felipe a despertarme, que es lo que solía hacer. Entonces cojo el móvil y le llamo, y de repente caigo en la cuenta de que está muerto, y que le puedo llamar todas las veces que quiera que no va a aparecer. Y que... que no vamos a hacer más planes juntos, que no me voy a poder reir de él porque no encuentra novia... Lo que no voy a hacer es tener nada interesante que contarle, ni a él ni a nadie.  
Le echo mucho de menos...


La pecera de Eva.



La sierra a la que no llegué a ir el domingo.

1 comentario:

Residuo de pensamiento